Horas conversando sin notarlo
Horas acompañándonos y yo sin aceptarlo.
Aún no sé cuando fue que comenzó,
ni cómo la amistad se transformó.
Sólo sé que algo en mi por ti nació.
Quizás fue tu trato,
y el tiempo escuchándonos.
Quizás tu locura
o el manto que nos cubría de ternura.
Eso no está claro,
mas sí lo imposible de este encanto.
Las charlas contigo, difíciles se tornaron
Vergüenza siento, cuando el tema es trastocado.
Y aún más miedo de perderme en lo que causas,
cada vez que oigo esas dulces palabras.
Negarlo no puedo,
yo hechizada me siento
De pensarte dejar no puedo,
aun cuando lo intento
Mi mente y corazón discuten
¿Qué está primero, la lógica o el sentimiento?
Tú dices razón, ya no hay más que pensar
Amigos seremos y el resto hay que olvidar.
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