28 de octubre de 2011

El encuentro

¡oh!, qué fermoso aquel instante 
en que mis ojos en los tuyos se posaron.
Luz y gozo encontraron 
los que antes en tinieblas aguardaban,
y es que en tan solo una mirada 
hallé todo cuanto mi corazón anhelaba.
Antes de ti perdida y sin rumbo mi alma vagaba, 
mas ahora dicha y paz desborda de forma incontrolada.

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