Estos labios sellados debí dejar y en silencio proseguir.
Mas la idea de un sí me alentó a no desistir.
Al aquellas palabras pronunciar,
yo libre pensé quedar.
¡Qué ilusa al eso imaginar!
Valiente mi corazón te hablo
pero de inmediato se arrepintió
y es que al oír que en ti he de pensar
en silencio esa boca permaneció.
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